“AUNQUE LAS COSAS SE PONGAN DEL REVÉS, NO POR ESO SE PIERD EL EQUILIBRIO”
Recuerdo el día que empecé a escribir Olympia.
Habían pasado unos años desde mi retirada y, a pesar de saber a lo que quería dedicar mi tiempo y mi energía, que es la interpretación, sentía un movimiento interno descontrolado que no conseguía calmar. Con el tiempo descubrí que ese huracán tenía que ver con no tener ordenado mi paso por el deporte. Me había dedicado durante muchos años a algo que me conectaba con lo mas profundo de mí y era como si ese acceso se hubiera estropeado por el simple motivo de que creía que acceder ahí tenía un único camino.
Después de muchos años he descubierto otras formas de contar y de crear. La escritura ha sido una de ellas.
Es por eso que me gustaría seguir compartiendo con vosotros algunas reflexiones que he ido haciendo durante y después de mi etapa deportiva. Quizás también os inviten a reflexionar sobre algo que os despierte mis palabras y os ayude a convivir con la gimnasia de una forma mas sana.
Esta imagen de un equilibrio que os comparto, que tanto reconocemos de nuestro deporte, me ayudó a entender que no siempre ocurren las cosas como las habíamos imaginado. A veces se producen justo de la forma contraria a cómo queríamos. Cuanto más tiempo invertí en poner resistencia a la realidad que estaba viviendo, más opciones perdí de buscar una solución. A veces, resultó que simplemente pasó por no hacer nada y buscar la motivación en pequeñas cosas cotidianas.
Cuando algo de una dimensión importante no salía bien, como podía ser una competición, buscaba algo concreto que sí podía abordar y transformar, para así disminuir la magnitud del problema. Más que nada, porque la atención ya no estaba en el resultado de la competición sino en lo que estaba tratando de llevar a cabo.
Solo podemos tener control sobre lo que depende de nosotros. Boca arriba o boca abajo, no caernos depende de dónde tengamos puesta la atención. ¿Qué tal si nos centramos en nuestros músculos?
“Aunque las cosas se pongan del revés, no por eso se pierde el equilibrio”.
(Esta imagen es de una sesión de fotos que me hicieron para un patrocinador. Parece que es en un estudio pero no, se colocó todo en la sala de entrenamiento)
